Cartas a un extraño: ¿Y si murieras hoy?

Cartas a un extraño: ¿Y si murieras hoy?

03 Febrero 2021

“Vivir, como si fuera el último día de tu vida” esa simple frase me liberó de arrepentimientos, de miedos, de un futuro incierto y me acercó a un presente real… entonces querido lector: ¿Qué harías si te quedan horas de vida?

Carlos Castillo Díaz >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

A raíz de todo el acontecer mundial y de lo mucho que ha cambiado nuestra vida en el último año, no he dejado de pensar en qué pasaría si somos parte de una sentencia.  Podría verse como un mensaje trágico y casi desesperanzador, pero desde mi punto de vista ha sido todo lo contrario.

Te puede interesar: Cartas a un extraño: Lo inevitable

Dinero, poder, amor, familia, sueños, metas e incluso un hecho tan simple como disfrutar, todo lo que pasa por nuestras mentes se detiene ante un solo hecho: Un fin.

Ante la pregunta ¿qué pasaría si te quedaran horas de vida? Todo lo que conocemos cambia.

Consultándolo con amigos, conocidos e incluso familiares, en su mayoría me señalaron que todo lo “planificado” cambiaría. Que nuestras prioridades serían otras, e incluso algunos han señalado que seguirían con su vida normal, esperando un desenlace que siempre han esperado.

¿Y es que acaso esta simple pregunta no determina incluso nuestra forma de ser?

Me considero un soñador, una persona que va varios años adelante pensando incluso en qué portada podría tener mi libro, sin si quiera escribirlo. Cuando me sometí a esta pregunta entendí que las metas y sueños quedaban de lado, mi futuro incierto y lleno de expectativas, cambiaba por algo más concreto y real. Dejé de mirar hacia adelante y observé a mi alrededor, a quienes estaban conmigo, a quienes habían partido, a los que odio y a los que amo, examiné cada caso y solo pensé: debo darle un final a cada historia que tenemos.

Mientras más acortaba las horas, más prioridad daba a mis seres queridos. Extrañamente en la perdida de mi tiempo de vida, encontraba su sentido en los otros.

Entendiendo que todo era un cuestionamiento personal, comprendí que, si las personas comenzamos a disfrutar lo que está a nuestro alrededor, nuestra respuesta cambiaría radicalmente. Reír con los amigos, disfrutar con ese amor, compartir con la familia e incluso agradecer la posibilidad de que tengo un tiempo para hacerlo fue más reconfortante que lamentable.

“Vivir, como si fuera el último día de tu vida” esa simple frase me liberó de arrepentimientos, de miedos, de un futuro incierto y me acercó a un presente real… entonces querido lector: ¿Qué harías si te quedan horas de vida?

Te puede interesar también: Cartas a un extraño: Los pobres pobres