<p>Quizás uno de los primeros debates que deben surgir en el Senado sobre el Código de Aguas debería ser sobre una identificación exhaustiva de los actuales y potenciales beneficiarios del agua.</p>
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12 de Noviembre, 2017 00:11

Por Alfredo Sfeir
Candidato a Senador por el Maule
G-16

El próximo Senado tendrá que abordar seriamente la reforma al Código de Aguas. En este contexto, hay que considerar a todos los actores sociales que son afectados con el ciclo natural del agua, desde la montaña hasta el Mar.

Hay evidencias que demuestran que una de las variables más importantes en definir la productividad del Mar y su borde costero, tiene directa relación con el agua dulce de los ríos que llegan al océano. Hay una continuidad ecológica entre todas y cada una de las cuencas hidrográficas del Maule y el Mar donde estas desembocan (alcantarillas, contaminación industrial, sedimentos mineros). Por lo tanto, el futuro de la pesca artesanal también depende de la cantidad y calidad del agua dulce que llega al mar.

Hay candidatos que afirman, primero, que el caudal ecológico de los ríos no es relevante; y segundo, que muchas de las aguas del Maule se “pierden” en el Mar. Estas dos posiciones deben ser eliminadas de cualquier propuesta de desarrollo para el Maule. Sí la pesca artesanal depende de la cantidad y calidad del agua que viene de nuestros ríos, esto sugeriría que los pescadores artesanales también deberían pertenecer a los grupos reconocidos como beneficiarios (usuarios) de este recurso.

Es importante, además que los centros de investigación, como las universidades de la región, le den una relevancia mayor a un enfoque holístico indispensable al futuro Código de Aguas.

Quizás uno de los primeros debates que deben surgir en el Senado sobre el Código de Aguas debería ser sobre una identificación exhaustiva de los actuales y potenciales beneficiarios del agua.

El agua es un bien escaso, y por ser escaso tiene un valor. Y, por tener un valor, el agua es una fuente primordial de riqueza. Es por eso que tanto las obras de infraestructura, la asignación de derechos, como la gobernancia en el acceso, uso y distribución del agua se transforman en instrumentos claves en la asignación y mantención de esa riqueza en los diferentes actores sociales. Hay formas de acumulación de riqueza que resultan en una altísima concentración de ella en muy pocas manos. Debemos estar completamente conscientes de lo que podría pasar en relación al recurso agua. 

Hay que sentar alrededor de la mesa sobre el Código de Aguas a los líderes de la pesca artesanal.

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