Mucho más que un cambio de nombre para Providencia

Mucho más que un cambio de nombre para Providencia

04 Julio 2013

Nueva Providencia, el feliz nombre que reemplaza al 11 de septiembre y con ello deja atrás una historia que divide y la cual para muchos compatriotas significa muerte y oprobio. Por Luis Edo. Silva de Balboa y L-S.-

Luis E. Marqués... >
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La extirpación del nombre 11 de Septiembre para la nueva Avenida Nueva Providencia, es un hito de desarrollo político que tiene múltiples significados para la vida nacional.

Una fecha que para muchos compatriotas es un símbolo de dolor y muerte, ante lo cual poco o nada importa que al mismo tiempo sea motivo de triunfo para aquellos que justifican ese dolor y esas muertes. Chile opta por dejar lentamente atrás lo uno y lo otro, ciertamente con las lecciones aprendidas por todos.

Los comerciantes, igual que los “mercaderes del templo” en tiempos de Jesús, andaban preocupados por las boletas impresas con el nombre 11 de Septiembre y como Caifás, rasgaban vestiduras y gritaban: “qué haremos, qué haremos con estas boletas que dicen 11 de Septiembre”, ese fue el nivel de la oposición al cambio y al saneamiento o purga de ese fatídico nombre, en Chile y fuera de él.

La valiente Alcaldesa Josefa Errázuriz ( y que sea Errázuriz es lo que más les duele) tomó la iniciativa y la hizo parte de su campaña. Esto hable muy bien de esa Comuna, que a pesar de ser derechista, no anida los odios y resentimientos que se pueden encontrar en otros sectores del país, es además una Comuna joven.

El hermano de la Alcaldesa Octavio Errázuriz es el Embajador de Piñera ante la Organización de las Naciones Unidas.

Los eventos electorales y políticos de estos últimos días van mostrando un nuevo rostro de la nación, y van perfilando una nueva época marcada por los enormes y transcendentales cambios que se avizoran.

Los movimientos ciudadanos comienzan a ser la gran reacción a una economía social de mercado, que de social no tienen nada, y que en su naturaleza genera desigualdades nunca previstas y menos aceptables. El hecho que absolutamente todo sea un negocio es algo que el ciudadano común no entiende y menos acepta. En Brasil, Turquía, Egipto, Venezuela, van asomando este empoderamiento de fuerzas sociales, más que políticas, que van marcando el sentido de la política.

Por otro lado, la preeminencia de la economía como ciencia del bienestar se desvanece, sus carencias son tan enormes como sus inexactitudes, dejando de lado el aspecto justo o de la equidad, tan vital en toda convivencia y desarrollo.

El fenómeno político de Andrés Velasco responde en gran parte a esta nueva y naciente realidad.

El plan de un nuevo gobierno ciudadano de Bachellet es lo que más entusiasma, y no cabe duda que la presencia de esa ex presidenta en el primer mundo y recorriendo el orbe como alta funcionaria de Naciones Unidas, le ha implementado una nueva cultura social muy especial y útil para sus tareas como gobernante.

La derecha chilena, estancada en palabras, como desarrollo, crecimiento, empleo, pierde su sintonía con los temas más profundos que los que solo tienen validez práctica.

Así, Providencia marca señeramente un sentido histórico que vale mucho la pena reconocer e imitar.

 

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