Así fue la limpieza a gran escala realizada en la ribera del Río Claro

23 Marzo 2018

La actividad contó además con el apoyo de estudiantes voluntarios de la Universidad Santo Tomás, quienes se encuentran realizando lo que han denominado “mechoneo con sentido”.  

Equipo El aMaule >
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Una evidencia de uno de los principales problemas de la basura con que lidia el municipio talquino se presenta en la entrada norte de la ciudad, en especial en la ribera del Río Claro, donde vehículos de diversos tamaños y orígenes ingresan a esa zona a dejar todo tipo de residuos, desde escombros, neumáticos, sofás, muebles, entre otros. 

Como una medida para mejorar nuestros espacios públicos y recuperar la belleza natural de ese sector, el municipio talquino, en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción, CChC, y el apoyo de estudiantes voluntarios de la Universidad Santo Tomás, se llevó a cabo una jornada de limpieza de la ribera del Río Claro.

ALCALDE

Para el alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz, “este tipo de acciones es parte de la nueva política ambiental del municipio, que contempla un nuevo plan de gestión de residuos. Un desafío de la ciudad de Talca es el manejo de su basura, lo que no es sólo un problema de nuestra comuna, sino que involucra a todo el país. Estamos trabajando arduamente por hacer de nuestra capotal regional una ciudad más sustentable, mejorando nuestas áreas verdes e intentando recuperar ciertos lugares tan hermosos como es la ribera de nuestro Río Claro.

Respecto de la fecha elegida, el alcade explicó que no fue casual. “La fecha elegida para realizar la jornada de limpieza coincide con la celebración del Día Mundial del Agua, jornada donde la Organización de Naciones Unidas nos hace un llamado de atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los recursos de agua dulce. Así que con esta iniciativa aprovechamos de hacer un llamado a la comunidad a cuidar este preciado recurso, del principal contaminante que es nuestra propia basura.

La actividad contó además con el apoyo de estudiantes voluntarios de la Universidad Santo Tomás, quienes se encuentran realizando lo que han denominado “mechoneo con sentido”.