Durante la jornada de este martes fueron formalizados en el Juzgado de Garantía de Linares los 2 sujetos acusados de asesinar y violar a Emilio Jara, menor de 12 años encontrado muerto en Longaví.

Según informó TVN, los imputados, Rubén Soto Guerrero (18) y Gerald Repetto Soto (27) confesaron ser culpables del homicidio y de haber ahogado en el río Liguay al pequeño Emilio.

De acuerdo al Fiscal, tras haber sido abusado sexualmente,  el menor fue agredido en múltiples oportunidades con un cuchillo en su cuello y tórax, falleciendo en el lugar a consecuencia de una anemia aguda secundaria.

El tribunal decretó 5 meses de investigación en el caso, y que tanto Soto como Repetto deberán estar en prisión preventiva en la cárcel de Rancagua mientras dure el proceso.

Antecedentes

Según recabó el matinal Bienvenidos, Soto y Repetto vivían juntos en una casa rodante, la cual estacionaban en el terreno de un vecino del sector llamado Gonzalo, con quien tuvieron distintos roces. "Ellos se venían a meter a mi casa cuando mi esposa estaba sola. Eso ya me generaba temor. Ellos tenían discusiones bastante violentas", explicó Gonzalo al matinal.

El dueño de casa, además, explicó que llegó a recibir amenazas de los imputados. "Ellos hacían comentarios amenazantes. Nos decían que si querían dejaban la caga. Cuando les dije que se fueran, tuve que ir preparado. Nosotros llamamos a carabineros y me dijeron que 'Si caigo preso de nuevo, va a ser culpa de su pareja'. Ahí entendimos que tenían antecedentes legales"

Efectivamente, Repetto ya había sido procesado antes por haber asesinado a su padrastro con una escopeta en la región de O´Higgins en 2009. “Mi papá le hizo tira un celular y él dijo que la escopeta había caído en la mesa y se había disparado sola. Le dieron tres años y un día pero en la casa, lo que nunca cumplió. Siempre salía. Tenía 16 años y supuestamente problemas mentales”, relató Carolina Oteíza, hija de la víctima y hermanastra de Repetto.

Carolina agregó que “en Rengo yo iba al centro y me lo topaba siempre, una o dos veces a la semana. Es impotencia y rabia (...) No hubo justicia cuando murió mi papá y con lo que pasó ahora, debería haberse justicia”, cerró la joven.

Imagen: PDI Linares