Gestión del cambio: el acertado camino a la sustentabilidad

22 Agosto 2012
Si bien es cierto el desafío es amplio requiere de cambios culturales profundos, que claramente son los más difíciles de lograr, en tiempos donde estamos sumidos en un modelo social que rápidamente avanza, casi sin rumbo conocido ni muy planificado.
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Por Winko Franz, Director de Proyectos Fundación Casa de la Paz.

¿Cómo gestionar el cambio a nivel organizacional y personal para asumir los desafíos de la sustentabilidad? Esa debe ser, sin duda, la pregunta más recurrente de los últimos tiempos, en general en las organizaciones y en particular en las empresas, cuando hablan de enfrentarse a la sustentabilidad.

Y lo primero que hay que considerar es que nadie tiene la “llave maestra” o la “receta perfecta de cocina” para lograrlo. Ahora bien, entendido esto, podemos bajar un poco la ansiedad y dejar de buscar al “gran gurú”.

Si bien es cierto el desafío es amplio requiere de cambios culturales profundos, que claramente son los más difíciles de lograr, en tiempos donde estamos sumidos en un modelo social que rápidamente avanza, casi sin rumbo conocido ni muy planificado.

Pese a ello, actualmente existen diversos modelos para gestionar cualquier tipo de cambio en las organizaciones, todos con el mismo desafío: que exista una respuesta rápida, oportuna y acertada a una  nueva tendencia o transformación deseada.

Sin embargo, una y otra vez ocurre lo mismo: la tendencia va más rápido o se pretende implementar tardíamente en tiempos que no están en sintonía y concordancia con los ritmos y procesos personales, grupales o sociales, o peor aún, no se realiza una adecuada “gestión para el cambio”, o simplemente se piensa que no es necesario y que en el “camino se arregla la carga” como dicen los arrieros, sin que finalmente se logren resultados.

La gestión del cambio pasa de ser un paso que no podemos saltarnos a una recurrente autocrítica posterior del: “lo sabíamos, pero no lo gestionamos a tiempo” o simplemente “no lo consideramos en los pasos metodológicos para llegar de A a Z”.

Hoy nadie discute que el tema de la sustentabilidad está instalado y que llegó para quedarse, como un modelo alternativo de desarrollo que muchos quieren adoptar, pero que pocos ponen de su parte para lograrlo y masificarlo.

¿Cuántas organizaciones, personas, empresas, gobiernos gestionan realmente este cambio en consecución y velocidad a la tendencia? Realmente pocos por no decir ninguno. Por lo que, en ese entendido, no serviría de nada contar con políticas públicas y organizacionales, si el cambio personal y organizacional no es gestionado oportunamente.

El tema pasa por hacerlo a tiempo y en sintonía con el avance de la política de la organización y sin perder de vista al resto de los actores. Eso sí, hay que tener en claro que para lograrlo se debe hacer en forma planificada, ejecutada y liderada por responsables, con indicadores claros de logro y con seguimiento y evaluación adecuada.

Y nunca olvidar que debe estar incluida y pensada como primer paso en la planificación o cronograma, y que por lo tanto, debe ser sociabilizada desde el comienzo, con el desarrollo de un buen diagnóstico inicial del estado de la organización. Sólo así será posible anticiparse a todas las posibles variables que nos pueden dificultar la implementación del o los cambios que se desean establecer.

Para proyectar el cambio externo desde la perspectiva organizacional, ya sea para fines de mejorar la gestión, el desempeño y la competitividad en el modelo de negocios, primero se debe trabajar un buen cambio interno, de lo contrario lo que proyectaremos hacia afuera no será leído como algo auténtico y verás.

Es más, puede tener un resultado adverso y contrario al deseado, algo así como “en casa de herrero cuchillo de palo” o peor que seamos vistos como el “padre Gatica, que predica pero no practica” y esa sí que será una tarea doblemente difícil de revertir.

 

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