“La emancipación homosexual en Chile es irreversible”

“La emancipación homosexual en Chile es irreversible”

13 Abril 2012
Entrevista con Rolando Jiménez, líder del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH). Por Andrés Figueroa Cornejo.
Andrés Figueroa... >
authenticated user

“Hay tantos niños que van a nacer

Con una alita rota

Y yo quiero que vuelen compañero

Que su revolución

Les dé un pedazo de cielo rojo

Para que puedan volar”.

Pedro Lemebel

 

Durante la cruenta tiranía pinochetista, Rolando Jiménez (49 años) fue miembro de las unidades de combate de las Juventudes Comunistas. Realizó sabotajes, estuvo preso incontables veces, fue relegado por largo tiempo en dos ocasiones, asumió dirigencias en la Coordinadora Metropolitana de Pobladores, y encabezó junto a otros la lucha social y la autodefensa del pueblo santiaguino en medio de la resistencia y las masivas protestas antidictatoriales.

-¿Cuál es tu historia como militante político de la izquierda?

“En 1976 ingresé al MAPU Obrero-Campesino. Luego se dividió porque unos estaban por la vía armada y otros no. De allí partí a militar a las Juventudes Comunistas en la zona norte de Santiago, en la población La Pincoya, donde vivía con mi familia.”

-En aquel tiempo no sabían que eras homosexual…

“Yo no cumplía con el estereotipo que tenía la cultura chilena respecto de los homosexuales. Seguramente no les cabía en la cabeza que un tipo que andaba poniendo bombas, que contaba con instrucción militar, que hacía barricadas en las calles, pudiera serlo. De hecho, muchos años después, a comienzos de los 90’, había gente de la izquierda en general que pensaba que yo estaba simplemente cumpliendo una labor política con la diversidad sexual, pero que yo no era homosexual.”

-¿Y cómo se resolvió el malentendido?

“En la medida en que fue desarrollándose el movimiento, ya no le cupo ninguna duda a nadie de mi condición sexual. Muchas personas que militaban en los partidos ‘dentro del closet’ (ocultando ser gay, lesbiana, bisexual o transexual) me reconocían con asombro.”

-¿Cuándo y cómo decidiste transparentar tu homosexualismo?

“Fue el resultado de varias circunstancias. Entre el 76 y el 86, olvidé mi sexualidad. Fui célibe 10 años. Estaba 100 % dedicado al combate contra la dictadura. Tenía conflictos con mi orientación sexual. Yo mismo pensaba que era incompatible luchar contra la tiranía y ser homosexual a la vez. Desde la izquierda se planteaba que la homosexualidad era una desviación más del capitalismo”.

-¿Qué hiciste?

“Un psicólogo me dijo claramente que sólo tenía dos posibilidades: o autoreprimirme y ser infeliz toda la vida o asumirlo de la mejor manera posible. Allí pasó que fui relegado por Pinochet a la localidad de Cañita, Río Frío, entre Puerto Montt y Puerto Varas. En ese lugar establecí una relación con alguien que duró los tres meses del castigo. Por fin me percaté de que era posible tener una pareja con quien dormir todas las noches, y que no era distinto que sostener un vínculo afectivo heterosexual. A poco andar, conocí a quien sería mi compañero por cinco años: otro militante de las Juventudes Comunistas. Nos fuimos a convivir y no le di explicaciones a nadie. Yo me imagino que todos se dieron cuenta de la situación, porque a la casa donde iban a parar miembros del Comité Central de las Juventudes y del Partido Comunista, había una sola cama. Las habladurías a mis espaldas se multiplicaron, pero nadie me enfrentó directamente. Apenas en una reunión, un militante lanzó una broma y yo le espeté que si deseaba hacerme alguna pregunta, no tenía ningún problema en contestarle.”

-En la época, la izquierda era tremendamente homofóbica…

“Por supuesto. Se tapaba el homosexualismo de artistas de la talla de Rolando Alarcón, Héctor Pavez, Víctor Jara, y de cuadros políticos de la estatura de Pedro Felipe Ramírez de la Izquierda Cristiana, uno de los diputados más jóvenes de la Unidad Popular y ministro de Salvador Allende. De hecho, a Ramírez lo ‘mataron’ políticamente por ello.” 


“Las organizaciones homosexuales eran más clandestinas que los partidos revolucionarios”

 -¿Cuándo nació el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual y por qué?

“En 1989, para el VIII Congreso de las Juventudes Comunistas, yo andaba a media militancia. Los compañeros del Regional Norte (‘Semilla’) querían que yo fuera el secretario general. Pero dirigentes del partido, camino al lugar del Congreso, les dijeron a los compañeros que yo no podía tener ese cargo porque era ‘maricón’. Al mediodía se dejaron caer un grupo de dirigentes de las JJCC y del partido para evitar brutalmente mi elección. Entonces tomé mis cosas y me fui. Así terminó mi militancia en esa tienda. Ahora bien, la idea de crear el MOVILH surgió cuando vino el Papa Juan Pablo II a Chile, en 1987. Teníamos una planificación para aprovechar la coyuntura. Y en espera de un contacto en el centro de Santiago, me metí a un cine barato para hacer tiempo (el Capri). Al rato de empezar la película, entraron los carabineros a hacer una redada, pero no política. Intenté escapar y me atraparon en la calle. La policía nos llevó a la I Comisaría por ‘ofensas al pudor, la moral y las buenas costumbres’. Después supe que ese cine era frecuentado por gay’s para encontrarse o francamente tirar. Fui trasladado a la penitenciaría. El abogado de derechos humanos Hiram Villagra me sacó. En mis antiguas detenciones políticas, me habían dado palizas, aplicado electricidad, etc. Sin embargo, el trató que recibí de la policía y los gendarmes por razones ‘morales’ fue peor. Totalmente vejatorio y denigrante. En ese momento, por primera vez, pensé en organizar un equipo de compañeros para trabajar por los derechos de los homosexuales. Naturalmente fue una pura fantasía.”

-¿Y luego?

“Con mi pareja comenzamos a buscar organizaciones de homosexuales. Nos resultó muy difícil porque eran más clandestinas que los partidos revolucionarios. Encontramos la Corporación Chilena de Prevención del Sida, donde todos eran homosexuales. Nunca se identificaron como un organismo por los derechos de las minorías sexuales, por cierto. Entonces me ofrecí para organizar el Día del Orgullo Gay, y después propuse la creación de un movimiento propiamente tal. Esa fue otra fantasía. La institución, que ahora se llama Acción Gay, cuando se enteró de nuestro proyecto, nos echó, llena de pánico de la eventual aparición de un movimiento públicamente homosexual.”

-No los querían en ninguna parte...

“Estuvimos un par de años estudiando y aclarando conceptos respecto del ámbito, hasta alcanzar un cuerpo teórico sólido. Ya estábamos preparados. Se organizó un encuentro muy sui generis de activos gay’s en Concepción en 1991, y los 7 que éramos partimos con nuestros documentos y reflexiones. Allí conocí a Las Yeguas del Apocalipsis, a Pedro Lemebel y a Pancho, que estaban en la lucha cultural y yo en la poblacional.   Desde entonces no nos detuvimos más. De 7 sujetos, llegamos a 150 personas rápidamente. El 28 de junio de 1991 se originó formalmente el MOVILH. Dos años después ofrecimos nuestra primera conferencia de prensa, a rostro descubierto, sin máscaras, saliendo así del armario. Son 20 años desde entonces.”

 

“Con el crimen de Daniel Zamudio en la sociedad chilena se marca un antes y un después”

El 3 de marzo de 2012, en la madrugada, fue encontrado el cuerpo castigado, pero aún con vida, del joven gay Daniel Zamudio Vera. Por la mañana la Policía de Investigaciones había tomado sus huellas y de ese modo se logró localizar a la familia. La noche del domingo 4 de marzo, una tía de Daniel llamó al MOVILH. Llegó a la sede de la organización más antigua y con más prestigio y experiencia en esta materia, la familia de muchacho, con el fin de presentar una denuncia. En ese momento no existían testigos ni antecedentes del modo en que procedió la golpiza feroz. La campaña mediante las redes sociales incendió al país. Daniel moriría el 24 de marzo.

En la actualidad, los responsables del crimen serán reformalizados el 23 de abril próximo, esta vez por el delito de homicidio calificado. Son cuatro personas, una de ellas, confesa ante el Juez de Garantía. Otro que también confesó ante el OS-9, se retractó ante el juez, y los otros dos afirman que estuvieron con Daniel, pero que se habrían marchado todos sin hacer nada. Es decir, una contradicción por donde se le mire. Dos de los responsables tienen detenciones y penas aflictivas previas por agresiones a inmigrantes y homosexuales. 

Rolando Jiménez manifiesta que “Siempre les advertí a los miembros del movimiento que tienen que prepararse porque mientras más avance el reconocimiento de nuestra causa, e incluso cuando estemos a punto de conseguir triunfos concretos en torno a la igualdad ante la ley (no como hasta ahora), lo más probable es que la violencia en nuestra contra se agudice. Sin embargo, jamás me imaginé que el golpe se diera sobre un muchacho de 24 años que no tenía nada que ver con nuestra organización en particular. Daniel era un muchacho común y corriente.”

-¿Había pasado antes?

“Hemos contado hasta 10 casos similares a los de Daniel, especialmente con personas travestis que han sido salvajemente golpeadas y otras asesinadas.”

-¿Qué significado le asignas al crimen de Daniel?

“Marca un antes y un después. Primero por la brutalidad que rodeó el hecho; y segundo, porque el caso de Daniel genera un momento de quiebre en nuestro proceso histórico como sociedad chilena en el contexto de la lucha de las minorías sexuales. Nosotros sólo en febrero dimos a conocer el informe anual de derechos humanos que realizamos desde hace una década, y allí se consignan tres asesinatos el 2011, donde la orientación sexual de la víctima fue una de las causales de los homicidios. Pasó sin pena ni gloria. Pero  cuando ocurrió lo de Daniel, la gente contempló cómo quedo su cuerpo, vio las esvásticas, muchos entendieron nítidamente  los niveles a los que puede llegar el odio contra alguien que sólo tiene una orientación sexual distinta. Esto ha generado una oleada de reacciones de indignación tanto en Chile, como en el mundo.”

-El viejo combate contra el patriarcado, la xenofobia y la homofobia está ligado a la creación de una hegemonía cultural muy difícil de conseguir…

“El hecho expresó ser un catalizador y un sentido común mayoritario que ya no está dispuesto a continuar tolerando la discriminación por orientación sexual, afectiva y racionalmente. Personalmente estimo que, en este caso, la mundialización ha colaborado con la destrucción del conservadurismo. Y los jóvenes de hoy son vanguardia de las transformaciones al respecto. Hace 5 años, el MOVILH no tenía reclamos de parejas homosexuales ante la discriminación. En el presente los jóvenes demandan y pelean sus derechos. Estoy seguro que la tasa de suicidios de muchachos y muchachas de minorías sexuales los últimos 10 años ha disminuido radicalmente.” 

-¿Cuáles son los enemigos principales de la emancipación homosexual en Chile? 

“La alta jerarquía de la Iglesia y la derecha fundamentalista que está en una parte de Renovación Nacional (RN) y en otra parte de la Unión Demócrata Independiente (UDI). Con Bachelet tampoco avanzamos nada. Ella ofreció a leyes de uniones civiles, leyes antidiscriminatorias, y no movió un dedo por los derechos reproductivos, el aborto terapéutico, e incumplió lo demás. Para no hacer nada, se comprometió hasta con el Papa. Y por supuesto, los enemigos históricos de la liberación son la ignorancia, el prejuicio y el miedo a la diferencia.”

-¿Y en términos políticos más detallados?

“Nuestra causa es mucho más compleja que combatir a una dictadura militar o pseudo militar. Nuestra lucha tiene que ver con modificaciones culturales de mediano y largo plazo. Y la homofobia, en el campo político partidista, recorre desde la UDI hasta el PC. Por eso el MOVILH es autónomo.”

-La familia de Daniel es muy sencilla…

“El padre y la madre están sin trabajo y tienen cuatro hijos más. Por eso el     , 11 de abril en el Teatro Caupolicán se efectuará un gran acto con artistas de enorme prestigio nacional. Lo que se recaude será para la familia de Daniel. Asimismo, su cuerpo está en un nicho en el Cementerio General ahora, pero queremos adquirir un pequeño terreno para edificar una tumba individual y, al mismo tiempo, construir allí un memorial permanente para las víctimas de la homofobia.”

 

Nota del periodista: El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en un informe de 2005 señaló que el MOVILH es responsable “de las acciones y logros más emblemáticos e importantes” en beneficio de la diversidad sexual en Chile. El 2010, el PNUD dedicó el Día Internacional de los Derechos Humanos a activistas de todo el mundo, resaltando entre otros, a Rolando Jiménez. En otras dos ocasiones, el MOVILH fue distinguido por la UNESCO por “sus buenas prácticas contra la discriminación”, mientras que Amnistía Internacional ha declarado al colectivo como “Representante de la República de la Conciencia”.