El ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, se refirió al nuevo sistema de peajes que se implementará tras la relicitación de la concesión Talca-Chillán en la Ruta 5 Sur.

Además de un moderno mecanismo que permitirá mayor fluidez en los recorridos, el secretario de Estado anticipó “una reducción significativa” en el costo económico para los usuarios.

“Estamos hablando de la relicitación Talca-Chillán que parte en Río Claro y toda esa ruta va a tener un sistema de telepeaje, es decir, de pórticos de peajes cada 25 kilómetros de distancia, aproximadamente, con telepeajes que se denominan ‘free flow'. Eso implica que se cobra en proporción al uso de la ruta, esas son las ventajas para evitar el uso del efectivo, no tener que detener el auto, habrá ahorro de tiempo. Además, por el hecho de poder ser estos pórticos relativamente seguidos, permiten cobrar en proporción al uso de la ruta, lo cual es mucho más justo. El que usa un tramo corto de la ruta, paga menos que el que usa para tramos más largos”, afirmó Fontaine en entrevista con Diario El Centro.

“Nosotros estamos licitando el modelo en el cual, el que se gana la licitación, está dispuesto a hacer la obra y operarla por 25 años al menor peaje. Nosotros estimamos que esto se va a significar una reducción significativa respecto del peaje actual. No podemos todavía anticipar eso, pero la magnitud de esa reducción depende de la cantidad de obras adicionales que se incorporen”, agregó el ministro.

Al ser consultado sobre si se utilizará la misma lógica de las carreteras urbanas de la Región Metropolitana, con horarios peak y valle, con cobro diferenciado dependiendo del flujo en la carretera, Fontaine respondió que “todavía no hemos definido nada al respecto”. “Estamos pensando en un peaje que resulte significativamente menor al actual. Eso tendría que estar en las bases de la licitación y eso aún no hemos llegado a definir, pero en cualquier caso, insisto, son peajes más bajos que los actuales, lo que esperamos resulte en este proceso de competencia”, añadió.

Fontaine afirmó que se proyecta que los trabajos tras la relicitación concluyan en 2025. “Estas son obras de 800 millones de dólares, es un megaproyecto, uno de los más grandes de concesiones del país, en consecuencia, es algo que no pueda hacerse en un plazo breve”, concluyó.

POLÉMICO BYPASS

Respecto de la polémica que ha generado en la región del Maule la construcción de un bypass, el ministro defendió esta iniciativa. “Se ha estado planteando para el paso Talca una vía por lado, ahora serían dos vías por lado, con la misma inversión (alrededor de 8 millones de UF) se tendría el doble de capacidad, donde la cuarta parte corresponde a un nuevo puente sobre el río Maule que le da resiliencia a la Ruta 5 frente a eventuales interrupciones que podrían sufrir, por defecto, en el puente actual”, argumentó.

Además, sostuvo que “la construcción de un bypass es muchísimo más simple que el mejoramiento de la trinchera que hoy día existe en la ruta 5 Sur en su paso por Talca, porque la intervención que había que hacer significaba una gran interferencia en el funcionamiento de la ruta y también de la ciudad, lo cual se ahorra al hacer el bypass (…) Es muchísimo más apropiada como para que la hagan, por ejemplo, empresas locales (…) Así que, desde todo punto de vista, a nosotros nos parece que es una decisión adecuada”.