A una mujer que fue condenada a 300 días de presidio menor por incumplir una cuarentena siendo positiva de la variante Delta del Covid-19, se le sustituyó la pena antes mencionada por una remisión condicional.

Se trata de firma mensual en un centro de Gendarmería en Linares y se le impone fijar residencia mantener un empleo en caso de carecer de medios conocidos y honestos de subsistencia, tal como lo dicta la ley. 

Ademas, es importante destacar, que se levantó la prohibición que tenía de salir del país.

Según la información de biobiochile, la mujer entró a Chile desde Estados Unidos contagiada con la nueva cepa del virus y se dirigió hasta la ciudad donde reside, la comuna de San Javier, región del Maule.

De acuerdo a los protocolos, ella debía realizar su cuarentena respectiva, al igual que la pareja que la acompañó en su viaje desde Santiago, pero no respetó esta medida y asistió al funeral de su padre, instancia que reunió a más de 20 personas.

A raíz de lo anterior y como resultado de la investigación de la  PDI, el Juzgado de Garantía de San Javier, resolvió la culpabilidad de la mujer, condenándola a 300 días de presidio mínimo.

En cuanto al matrimonio acompañante (su hermana y su cuñado), se le decretó la suspensión condicional del procedimiento por un año, con una donación en insumos sanitarios a la Cruz Roja de la comuna equivalente a $300 mil.