Tras el rechazo del Senado a la propuesta del gobierno sobre el salario mínimo, el veto presidencial fue la única salida para saldar el tema en el parlamento. De esta forma el veto del ejecutivo fue aprobado en ambas cámaras fijando el sueldo mínimo en los 193 mil pesos.

La discusión si es o no justo este ingreso es infinita y tiene sus bases en las diferentes posturas del gremialismo que postula el aumento de la cesantía en el país debido al aumento del salario mínimo y la presión sobre las PYMES. Por otro lado, la oposición plantea que era posible realizar un aumento mayor en la base de equidad y en que la economía lo permite, así lo indicó el Senador Letelier “Cuando se reajusta el sueldo mínimo se debe reajustar no sólo el poder adquisitivo, es decir tomar en cuenta el IPC, sino que también un factor de equidad, es decir de redistribución de oportunidades y de riquezas, corresponde que a los que menos reciben se les ayude más”, señaló Letelier.

Por otro lado, los parlamentarios gremialistas apuntaron a que el gobierno no es quien deberá subir los sueldos, sino la empresa, por lo que es una medida obligatoria que podría afectar las cifras de cesantía. Así lo señala el diputado UDI Javier Macaya “El salario mínimo no lo paga el gobierno, es pagado por empresas o personas y esta discusión se ha tratado de tergiversar”, señaló el parlamentario.

Opiniones de expertos

Sobre esta rueda de contradicciones, existen opiniones de especialistas que también están contrapuestas.

El seremi del Trabajo(s) de la región de O’Higgins, Ricardo Jofré, señaló que “todos quisiéramos que el ingreso mínimo fuera superior, sin embargo, y como lo indican las autoridades, lo más prudente fue reajustar el sueldo mínimo en un 6%, llegando a los 193 mil pesos y esto más el reajuste de las asignaciones familiares, que alcanzan de un 6  a un 8%”, asimismo agregó que “por el otro lado están las PYMES que por sobre el 6% tendrían que despedir trabajadores, lo que afectaría el empleo del país”.

De la misma forma, al ser consultado si es que la economía del país no podría sostener un reajuste mayor al 6%, Jofré señaló “la economía se reajusta por sí misma, hay una demanda y según los empresarios agrícolas, por ejemplo, se están pagando remuneraciones de 20 mil pesos diarios, en consecuencia y desde ahí se parte en el sueldo mínimo. Hay PYMES que no les da para pagar una cifra como ésta, por eso se protege ese empleo”, señaló el representante del Trabajo.

Por otro lado, el economista de la Universidad de Chile, Marcel Claude, tiene una visión diametralmente opuesta a la del gremialismo y es imperativo al señalar que “el argumento de que el salario mínimo podría ser negativo para las empresas es absurdo, porque la productividad cruza por sobre el aumento del salario. Hay un margen importantísimo, una brecha que podemos recorrer para aumentar los salarios tocando el aumento de la productividad”, indicó el economista.

El experto señala que existe manipulación del empresariado con respecto a seguir manteniendo un salario mínimo tan bajo “El abuso empresarial es gigantesco, la diferencia es: si la productividad ha aumentado un 70%, los salarios lo han hecho un 20%. Por lo tanto, las diferencias son netamente utilidades para las empresas”, indicó Claude.

El economista se ha referido continuamente a que el mercado del país, a diferencia de lo que han expresado representantes del gobierno, como el Ministro de Hacienda o la Ministra del Trabajo, no provocaría desempleo, por el contrario “El argumento de que habrá mayor cesantía si se aumenta el salario mínimo es falso. Las empresas despiden trabajadores o los contratan en la medida de que aumenten o disminuyan las ventas”.

Asimismo Claude indicó que el mercado de la pequeña y mediana empresa en Chile es justamente el mercado nacional, por lo que si se hace un incremento importante de los ingresos en los trabajadores, eso se trasladaría a una demanda a la pequeña y mediana empresa.