Existen diversos estudios relacionados a la depresión y el trabajo, como el publicado en la revista Health, que indicó que los trabajadores de tiempo completo son más propensos a presentar un episodio depresivo mayor cuando se dedican a las siguientes actividades:

1. Cuidado de adultos mayores o discapacitados. Aquellas personas que se dedican a la atención personal en salud de personas mayores o discapacitados, encabezan la lista, con casi el 11%. La poca valoración social de su trabajo, la falta de estímulos positivos y de agradecimiento por parte de las personas que cuidan, hacen de esta labor la más propensa a ser depresiva.

2. Meseros o servicios de alimentación. Un bajo sueldo, sumado a extensas jornadas laborales y la presión de clientes y empleadores generan altos niveles de estrés y cuadros de depresión.

 3. Trabajadores sociales. Este tipo de trabajadores son más impactados por las carencias económicas o humanas de las personas que acuden en su ayuda, así como que deben tratar con personas difíciles o violentas, lo que, aunque no lo quieran, afectan su personalidad.

4. Personal del sector salud. Aquí se incluyen desde médicos a auxiliares. La razón: el constante contacto con personas enfermas y sus familiares, y un entorno en el que están presentes la muerte y el duelo cotidianamente. 

5. Artistas, actores y escritores. En este grupo lo que principalmente afecta es la falta de estabilidad económica, los horarios variables y estar constantemente sujetos a la opinión y juicio de otras personas. 

6. Profesores. En este grupo, la presión ejercida por padres, alumnos y el sistema educativo en general, generan una sensación de desánimo y estrés. Además, son uno de los grupos de trabajadores que más trabajo se llevan a sus casas, por lo que la jornada laboral se extiende por varias horas más de lo que estipula su contrato.

7. Personal de mantenimiento o jardinería. Los que se dedican a estas labores, generalmente no cuentan con un ingreso fijo. Asimismo, no cuentan con un horario de trabajo, ya que casi siempre atienden emergencias o proyectos no planeados que incluso pueden ser riesgosos.

8. Asesores financieros o contables. La depresión en este grupo se debe a la alta responsabilidad y exigencia, así como no poder controlar muchas variables económicas o del mercado.

9. Personal de ventas. Están constantemente sometidos a “metas” con las cuales pueden hacer un ingreso favorable. Además, muchos de ellos deben viajar por largos períodos lo que los mantiene alejados de su núcleo.

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