Tras el terremoto del 27 de febrero del año pasado, científicos chilenos que trabajan en los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE.UU. -liderados por el Dr. Pablo Moya-, gestionaron que esta institución fuera en ayuda de sus colegas en nuestro país. CONICYT se encargó de gestionar el ingreso de los equipos a Chile y de cumplir el papel de intermediario responsable de este préstamo a largo plazo.

Los instrumentos, que tuvieron un costo de adquisición de US$ 542.172 (aprox. $260 millones de pesos), irán en directo beneficio de las universidades de Chile, Católica del Maule, de Talca y de Concepción. Sin embargo, el caso de la Región del Maule es excepcional: recibirá 53 de los 84 equipos.

“El valor de los equipos y que irán en apoyo de universidades chilenas va mucho más allá del alto costo financiero de estos insumos; también representa el verdadero espíritu de la investigación colaborativa, del entendimiento mutuo en la búsqueda del conocimiento”, destacó María Elena Boisier, Directora de los programas Fondecyt y Fondap de CONICYT.

El Dr. Moya, representante de la agrupación  de científicos chilenos en el NIH, tuvo un papel clave en la llegada de estos 84 equipos. “Es importantísimo que los chilenos en el extranjero sigan conectados con su país, ya que favorece la transferencia tecnológica y estrecha lazos de cooperación internacional”, contó este bioquímico de la Universidad de Santiago de Chile, quien trabaja desde 2006 en el NIH buscando variantes genéticas en la población que predispongan a ciertas enfermedades psiquiátricas, como la depresión, el Trastorno Obsesivo Compulsivo y el autismo.

Los instrumentos -entre los que se cuentan centrífugas, microscopios, computadores, incubadoras, balanzas, espectrofotómetros, refrigeradores y cámaras- corresponden exactamente a lo que solicitaron las casas de estudio beneficiadas y tienen un mínimo de uso de un año.

La ceremonia de recepción de los equipos en el aeropuerto de Santiago contó con las presencia Arturo Fermandois, Embajador de Chile ante Estados Unidos –persona clave en esta gestión - y de Rodrigo Gaete, Embajador Director General Adjunto de Asuntos Bilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores. El equipo de laboratorio fue trasladado gratuitamente desde EE.UU. por la empresa FeDex.