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La producción de huevos en Chile constituye una de las actividades agropecuarias más tradicionales del país, remontándose sus inicios industriales a la década del 50. Desde ese entonces hasta nuestros días el consumo de huevos per-cápita se ha visto incrementado, sobretodo cuando las investigaciones  han demostrado que el huevo es uno de los alimentos más completos. Sin embargo junto con aumentar el consumo también aumentan las exigencias que  establece el mercado nacional y cada vez resulta más relevante entregar un producto sano y de calidad.

Fue justamente esto lo que motivó al sector, liderados por la Asociación de Productores de Huevos de Chile ASOHUEVOS,  la que  agrupa aproximadamente el 74 % de la producción nacionanual, a suscribir voluntariamente un Acuerdo de Producción Limpia.

El objetivo principal de este acuerdo radica en implementar buenas prácticas agropecuarias en sus instalaciones, para así lograr una producción de huevos con estándares ambientales superiores, mejorando  los niveles de competitividad del sector y protegiendo al medio ambiental asociado. 

Es así como se busca lograr un avance efectivo hacia la sustentabilidad en pos del mejoramiento de los estándares sanitarios, agronómicos y ambientales de los centros productores y sus respectivas áreas de influencia. Además, desde el punto de vista de la gestión de calidad, el acuerdo cubre dos grandes aspectos: el primero relacionado con la protección de la salud de los trabajadores y el segundo con lograr disminuir y controlar los impactos ambientales y sanitarios producidos por esta actividad, tales como los derivados de la generación y disposición de guanos, y el control de los malos olores y de los vectores de interés sanitario.

El Maule, según ASOHUEVOS, es la segunda región que concentra la mayor proporción de empresas productoras de huevos, antecedida por la Metropolitana, es por eso que el tema ha tocado tan directamente a esta región.

En la actualidad existen en el Maule 4 empresas con 7 instalaciones, adheridas al lograron llegar a la fase final del acuerdo:  Avícola Las Rastras de Talca,  Avícola la Granja de Pelarco, Avícola Darwin Ormazábal de Hualañé, y Huevos Ruperto Romero, de Parral.

En la actualidad las empresas que participan de este acuerdo  terminaron la instancia de  validación,  acción previa para obtener su certificación. En esta etapa los servicios públicos pertinentes, en este caso  SAG, la Seremi de Salud y el Consejo Nacional de Producción Limpia, fiscalizaron en terreno el cumplimiento satisfactorio del 100 % de las metas y acciones comprometidas. En tanto la certificación podrá dar paso a la licencia del uso del Sello “Estrella Azul” que es un reconocimiento a un superior desempeño ambiental de la organización, el que podrán ostentar en sus productos.

Don Darwin Ormazábal, hace 12 años que tiene su empresa emplazada en Hualañé y desde el 2009 que se encuentra implementando el Acuerdo de Producción Limpia. Asegura que es una tarea de largo aliento, pero está convencido que los beneficios superarán en esfuerzo realizado.

“El mayor beneficio que creo que tengo es que por el orden inherente que se genera dentro de mi empresa, me libero de cualquier enfermedad que se pueda generar en el plantel, ya que hoy  mis trabajadores deben seguir un orden,  un protocolo en cada uno de los procesos, deben capacitarse, usar ropa adecuada, deben regirse por normas de higiene y seguridad que finalmente garantizan un producto inocuo desde su fabricación, hasta que sale de mi empresa para la venta, pero también se trata de huevos producidos de una forma amigable con el medio ambiente, protegiendo la calidad de vida de los trabajadores y del entorno”  

Según el acuerdo, las empresas adheridas acordaron cumplir 6 metas y más de 30 acciones, todas ellas dirigidas a buenas practicas agropecuarias, abordando temas como el manejo del guano de ave de postura, gestión de olores y vectores, condiciones sanitarias de las instalaciones donde se envasan los huevos y la bioseguridad del plantel.

 ALGUNAS DE LAS 30 ACCIONES

1.- Todos los huevos en cáscara destinados a su consumo directo deberán

ser transportados a los sitios de expendios en envases o bandejas nuevas.

2.- El peso de cada bandeja de 30 huevos, de acuerdo a su calibre, deberá

corresponder a los siguientes valores mínimos netos:

Calibre peso neto bandeja de 30 huevos

 4.- Todos los envases de huevos deberán llevar impreso o contar con una

etiqueta adhesiva que indique a lo menos lo siguiente:

· Nº y fecha de la resolución sanitaria.

· Nombre o razón social.

· Dirección de la empresa o packing autorizado.

· Tabla nutricional del huevo .

· Fecha de embalaje y vencimiento del producto.

· Color (tipo de huevo).

· Calibre.

5.- Todos los vehículos que transporten huevos deberán ser cerrados y su

estructura debe ser de material y construcción tal que permitan su limpieza y

desinfección.

6.- Los huevos rotos, trizados y sucios no deben ser destinados a consumo

humano como huevo en cáscara. Éstos deberán ser vendidos a industrias que

puedan pasteurizarlos o deshidratarlos. En caso contrario, deberán ser dispuestos

en rellenos sanitarios, guaneras o destinados a alimentación animal.