roberto-garreton.jpg [9]

Revuelo causó la información revelada por la Agencia Alemana de Prensa, DPA, sobre la red de espionaje de la policía secreta de Augusto Pinochet en Chile en el extranjero, y donde aparece mencionado el jefe de bancada de Renovación Nacional, Alberto Cardemil.

Cardemil era el encargado de enviar a Cancillería las fichas secretas de los funcionarios de la Vicaría de la Solidaridad, para poner en marcha una amplia acción de desprestigio de esa entidad liderada por la Iglesia Católica.

El aludido manifestó primero que “no me acuerdo, no tengo idea”, pero luego aseguró que se trataba información falsa en su contra: “Yo no he participado nunca en ninguna acción oculta para desprestigiar a alguien. Es completamente absurdo y ridículo e ilógico lo que ahí se dice. Nadie, en su sano juicio, si quisiera hacer una incorrección mandaría fichas secretas por un oficio, no tiene ningún sentido. De manera que no es más que una de estas campañita de extrema izquierda, de grupos de cabeza caliente para desprestigiar, así que no le doy ninguna importancia”, dijo.

Por su parte, el abogado Roberto Garretón, quien fue jefe del área jurídica de la Vicaría de Solidaridad, sostuvo que “esta información no puede sorprender a ningún demócrata” aunque destacó que lo interesante es conocer cómo se formó la red de información de la DINA, que se valía de todos los funcionarios públicos para su fin.

Garretón añadió que también conocía el rol que cumplía Alberto Cardemil: “El papel de soplón del dirigente de Renovación Nacional, el partido del Presidente Piñera, el que yo aseguro que no va a opinar nada de este hecho. Todos los que estábamos en la Vicaría de la Solidaridad estábamos espiados y la información espiada pasaba por Cardemil y por Cardemil a la DINA. Esas son cosas extraordinariamente graves que dejan al Gobierno en una posición que no les gustaría quedar, pero que siempre han estado, el papel de agentes del pinochetismo”, subrayó.

El diputado Sergio Aguiló, integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara coincidió en que muchos de estos antecedentes se conocían, pero agregó que la novedad es la participación de Cardemil en la entrega de información y criticó la actitud del parlamentario RN.

“Volvemos al mismo tema de siempre. Cuando, durante la dictadura militar, se condenaba en la opinión pública internacional a Contreras, Espinoza, Corbalán y al propio Pinochet por gravísimas violaciones a los derechos humanos, asesinatos, etcétera, siempre se decía que era una campañita del marxismo internacional, del izquierdismo internacional. Seguimos con la misma cantinela, lo que pasa es que tiene muy poca imaginación y creatividad el diputado Cardemil. Todo ha resultado ser cierto y también las acusaciones que se la hacen a él hoy en día no me cabe ninguna duda de que son ciertas”, puntualizó.

Para Aguiló es insólito que tanto el diputado Cardemil como el senador Jovino Novoa, que también fue subsecretario de la dictadura, sean parlamentarios de la República, lo que no ocurriría en otros países, donde estarían inhabilitados de ejercer cargos públicos.

En la misma línea el diputado socialista Fidel Espinoza, en su calidad de presidente de la Comisión de Derechos Humanos,  planteó que “el diputado Alberto Cardemil le debe una explicación satisfactoria al país y añadió que, así como hoy se pide inhabilidades parlamentarias por el consumo de drogas y de todo tipo, cosa que considera correcta, “me gustaría que existiese también la misma voluntad para inhabilitar a quienes directa o directamente estuvieron involucrados en las violaciones a los derechos humanos en Chile”.

radio.uchile.cl