En el marco de su actual período de sesiones el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, celebrado en Ginebra, aprobó hoy una polémica resolución rusa sobre “valores tradicionales”, la que es rechaza por organismos de la diversidad sexual de todo el mundo.

La resolución, que el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) llamó ayer a la cancillería a rechazar, fue aprobada por 25 votos a favor, 15 en contra y siete abstenciones, entre estas últimas la de Chile.

Esta propuesta rusa busca que los derechos humanos sean menos relevantes que los valores tradicionales, lo que es inaceptable. Valoramos que Chile hubiese expresado su preocupación por texto y no hubiese votado a favor, empero su abstención es contradictoria, pues sienta un peligroso precedente respecto hasta donde está dispuesto nuestro país a ser enfático en la defensa de los derechos humanos.

Cancillería ya nos había adelantado que ningún caso votaría a favor, pues la resolución no era de su agrado. Pese ello, nos aclaró que estaba oscilante entre rechazar o abstenerse por cuanto formaba parte de un grupo de países
que con anterioridad de modificar la resolución en beneficio de los derechos humanos. Sea como sea, es incomprensible abstenerse de votar en contra de algo que un propio Estado califica como preocupante.

Conviene precisar que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU había encargado a su Comité Asesor preparar un informe sobre valores tradicionales y que Rusia sometió a votación su resolución antes de conocerse ese estudio.

Con todo, en su informe preliminar el Comité asesor fue enfático en señalar que  los denominados valores tradicionales son “vagos, subjetivos y poco claros” , observando que “los más marginados y desfavorecidos son quienes más tienen que perder desde una perspectiva de los derechos humanos basada en los valores tradicionales”.

Además Rusia ha sido durante años, y especialmente este 2012, objeto de críticas de distintos gobiernos y de todos los organismos de derechos humanos del mundo por prácticas represoras de los derechos de la diversidad sexual,  con leyes inhumanas que impiden marchas por 100 años, así como por la censura y encarcelamiento de artistas que tienen voces disidentes. La justificación de estos abusos, han sido justamente los valores tradicionales”, habíamos indicado en diálogos y en misivas enviadas a la dirección de DDHH de la Cancillería y Embajador permanente de Chile ante la ONU, Pedro Oyarce.

Junto a Chile se abstuvieron en la votación de hoy Benín, Guetemala, Nigeria, Perú, República Maldovia y Uruguay.

Votaron en contra Austria, Bélgica, Botsuana, Costa Rica, República Checa, Hungría, Italia, Mauricio, México, Noruega, Polonia, Rumania, España, Suiza y Estados Unidos.

En tanto, los funestos a favor provinieron de Angola, Bangladesh, Burkina Faso, Camerún, China, Congo, Cuba, Djibouti, Ecuador, India, Indonesia, Jordania, Kuwait, Kirguistán, Libia, Malasia, Maldivas,Mauritania Filipinas, Qatar, Rusia, Arabia Saudita, Senegal, Tailandia, Uganda.