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En cuanto al discurso del nuevo presidente de RN, Cristián Monckeberg, insistió en que no existe ánimos de mimetizarse en la Alianza.

“La coalición que tenemos conformada hasta el minuto es una coalición electoral donde hemos hecho mal las cosas, entonces si queremos trabajar para recuperar la confianza de la gente armemos una coalición potente donde se debata donde se discuta donde la unidad esté presente cien por ciento de acuerdo pero también la posibilidad de debatir de disentir y que no sea drama que pensemos distinto en algunas cosas, si no somos todos iguales, no andamos vestidos como hermanitos con pantalones azules y chaleco amarillo de la mano o paseando por la ciudad. Somos dos partidos de centro derecha pero con estilos distintos, con planteamientos distintos y eso tiene que mantenerse y además fomentarse”, destacó.

Cristian Monckeberg, recalcó que el partido debe retomar La Moneda y para lograrlo se debe primero reconstruir el sector con lo que denominó “paz interna”. También se refirió al equilibrio que aspiran para un Estado no centrado ni en el mercado ni en lo estatal.

Respecto a los desafíos internos del partido,habló de impulsar la formación política, un nuevo proceso de elecciones que no abandone el sistema de primarias y el desafío de corto plazo en lograr más alcaldías en las próximas municipales.
Sobre su ruta de trabajo,estaría orientada por cuatro ejes :fortalecer RN, ser una alianza de derecha con vocación de centro, cumplir un rol opositor y dar respuestas a la ciudadanía.

Para cerrar fue enfático en decir que sus aliados son la UDI, por lo que se de debe tener cuidado con los “cantos de sirenas” , reconociendo el triunfo de la Nueva Mayoría en las urnas, pero llamó estar sigilosos de que lo construido no se refunde o hegemonise culturalmente e ideológicamente,donde la izquierda debe ser solo un paréntesis entre la administración de Sebastián Piñera y un nuevo gobierno de centroderecha.

En tanto Carlos Larraín partió manifestando que RN posee dinamismo pero debe ser coherente con sus fundamentos, y de esa manera seguir siendo un actor importante en la sociedad y política chilena, “los oportunismos no sirven para nada (…) no pertenecemos a la izquierda, si nos cambian el partido yo sería el primero en irme”, aclaró el ya ex presidente de RN, en su introducción.

“Aun así hay personas que quisieran transformar a Renovación Nacional en un partido de izquierda, se equivocarían rotundamente, hay una amplia variedad de partidos de izquierda para todos los gustos habidos y por haber, nosotros no pertenecemos a esa definición doctrinaria y práctica, los que quieran eso pues que se vayan a uno de los cinco, seis u ocho partidos de izquierda que hay ahora y que van a ir aumentando por lo demás, pero si nos cambian el Partido, yo sería uno de los primeros en irme, y vaya que me costaría”, advirtió Larraín.

Para luego asegurar que esta situación sería poco probable debido a que RN tiene “una directiva de lujo”. En su mensaje de despedida reafirmó su postura crítica hacía las reformas emblemáticas del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, entre ellas, el aborto terapéutico, aspectos como la demanda de una Asamblea Constituyente para modificar la Constitución, insistiendo que esto último es una tarea legislativa.

Sobre la reforma tributaria y educacional, se refirió al error de cálculo que estarían haciendo en el gobierno, pues los números no alcanzan y se están estirando. ” 5 mil en educación y mal repartidos porque ponen 4 mil arriba y mil abajo, debiera ser al revés; 3 mil en salud, y luego se determina que hay que comprar establecimientos educacionales”, señaló.

Una vez finalizado el cambio de mando, las actividades continuaron con una jornada donde serán elegidas las comisiones políticas y conformación de grupos para analizar la declaración de principios de la colectividad. Los resultados de ambos trabajos será publicado una vez finalizado el consejo.