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Cuenta la leyenda que en el año 1700 un capo Gabriel Mathieu de Clieu, oficial de la marina francesa, enamorado del café, estaba convencido que uno de los mejores lugares para plantarlo era en La Martinica, isla caribeña ubicada frente a Venezuela y en la que estaba de servicio. Su sorpresa fue inmensa al saber que el Rey Luis XIV guardaba celosamente la planta que le habían regalado desde reino Holandés, por lo cual se empecinó en conseguir lo que conocemos como patilla, ya que el arbusto tenía un metro y medio de altura. 

Fue una noche fría aquella en la que realizó el gran robo del siglo, su plan iba a la perfección: cortó con el cuchillo que llevaba en el cinturón y procedió a desprender una rama para posteriormente colocarla en el macetero que tenía destinado para ella, luego se acercó a la salida y justo cuando iba a salir airoso, sin ningún error… cayó su cuchillo generando un sonido que escuchó una empleada del palacio que raudamente llegó hasta el lugar para sorprender a de Clieu, un tipo bien parecido que hizo gala de su encanto y sedujo a la sirvienta del castillo, para finalmente escapar sin uno que otro rasguño. 

Siete días después zarpó su barco con marineros, directo a La Martinica y con su tesoro en un recipiente de cristal, lo que sucedió en ese viaje es digno de Bollywood. Fiera tempestad los atrapó en medio del océano Atlántico, dejando muchos heridos y pocos víveres, pero eso no fue todo, tras pasar la inclemencia del mar, fueron interceptados por unos piratas del Caribe que quisieron asaltar el barco francés, generándose una gran lucha en la cual el marinero salió victorioso al igual que la planta de café, la que finalmente pudo llegar a su destino y ser plantada en la isla que, gracias a su clima, fecundó de forma maravillosa. 

Al cabo de algunos años ya había algunas hectáreas de la planta para luego masificarse en todo Centroamérica y luego en Sudamérica principalmente en Colombia y Brasil, países que hoy en día ostentan los primeros lugares de producción de café, siendo Brasil el mayor de todos y Colombia unos pasos mas atrás, pero con una excelente calidad y variedad de la cepa arábiga. 

Así es como un solo hombre tuvo que sortear muchas peripecias para conseguir que la planta que origina una de las bebidas más populares del mundo llegara al continente Americano. 

Hoy puedes disfrutar de este maravilloso elixir y no queda más que agradecer a este capitán por tan magna obra. No por nada, ha significado que el café sea hoy en día el segundo producto más transado en el mundo, después del petróleo, generando millones de empleos en todo el orbe y del cual nos vemos beneficiados miles de personas todas las mañanas y tardes, y también algunas noches, cuando lo necesitamos para estudiar, trabajar o solo disfrutar.

En nuestra próxima entrega veremos cuáles son los efectos del café en nuestro organismo y derribaremos algunos mitos con respecto al consumo de este.