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Como un "avance" calificó el diputado Pablo Prieto la decisión de la Cámara de rechazar y archivar el proyecto de ley que obliga a todos los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado a incluir educación de afectividad, sexualidad y género en todos sus niveles, desde la educación parvularia, niños de 3 o 4 años, hasta educación media.

Esto, explicó el parlamentario independiente por el Maule porque la libertad de enseñanza debe estar resguardada para que cada familia seleccione o no un determinado colegio.

"¿Cuál sería el rol de los padres y de las familias en caso de haberse aprobado este proyecto? ¿Se habrían podido oponer a un programa de educación sexual impartido por el colegio de sus hijos? A pesar de incorporar el derecho preferente de los padres, no se les hace un reconocimiento concreto para poder oponerse a los planes y programas a los que se hacía mención en este proyecto, por lo que se veían impedidos en la práctica de realmente ejercer su derecho"

"Es prioritario el resguardo en este tipo de proyectos la legítima responsabilidad de los padres hacia sus hijos", agregó. Además, indicó que "no es suficiente que los padres estén informados, sino que deben estar de acuerdo con el proyecto o programa que será impartido a sus hijos"

Es por ello, que Prieto reiteró su satisfacción por el rechazo de esta iniciativa. "Claramente no debíamos avanzar en este proyecto de ley, por cuanto ya está contenido en las bases curriculares del Ministerio de Educación y yo siempre defenderé el espacio y derecho de cada familia en la crianza de sus hijos y que con esta iniciativa se lo querían ceder al Estado", concluyó.

Imagen: Huawei / Agencia Uno