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Publicada en El Rancahuaso el 23/10

La "lectura de mundos" en base a leer encuestas, percibir la realidad, tener inserción e incidencia, permite acercarse a la realidad. Por eso calculo que ganará el Apruebo 70% a 30% al Rechazo, pero que solo votará el 58% de los electores, lo que dará pie a dos ánimos asimétricos.

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Los conservadores reclamarán que menos de la mitad de los eventuales votantes prefirieron una nueva Constitución, y los del Apruebo en torno a 70% reclamarán viable tener dos tercios en la Convención Constituyente que a su vez ganará con el 65% de las preferencias.

Las razones de una asistencia de sólo 58% es por la tendencia a la baja participación electoral, la pandemia que inhibe a adultos mayores, la desconfianza con los procesos institucionales de segmentos relevantes de jóvenes y primera línea del Despertar Social. 

También existirá geografía móvil con los resultados de 1988, donde la Región de Antofagasta con la Metropolitana fueron  las líderes del NO con 60,7% y 59%, seguido por Magallanes 57.6% y Valparaíso 57,3%, además de Atacama y O´Higgins con 56%. Entonces ganó el Sí en Araucanía con 54% y logró empatar en Los Lagos y Aysén.

Las zonas urbanas más antipinochetistas fueron el Gran Concepción (encabezados por Lota-Coronel y Penco-Chiguayante), la zona sur y poniente de Santiago, y las ciudades mineras del norte y el eje Rancagua-Machalí.

Esta vez, emergerá con fuerza el Apruebo en Magallanes, Arica, BíoBío, Coquimbo, Atacama, Valparaíso, Los Ríos y se verá un resultado mediano en Metropolitana, Antofagasta, Tarapacá, Los Lagos, Aysén, O'Higgins, Maule, y logrará ganar con menor rango en Ñuble y Araucanía.

Las zonas urbanas pobres volverán a ser las comunas emblemáticas del Apruebo junto a las capitales extremas de Punta Arenas y Arica. La costa del Wallmapu, de Cañete a San Juan de la Costa, serán emblemáticas en el Apruebo. También las zonas de sacrificio ambiental como Calama, Tierra Amarilla, Petorca (Saqueo del Agua), Quinteros, Coronel. Es decir, el clivaje constituyente se sentirá en las ciudades empujadas por los sectores populares y universitarios movilizados, por la cuestión ambiental que indigna y por los mapuches que van ganando como los lafkenches la lucha por reconocimiento y devolución que se ampliará con una nueva Constitución.

La descentralización tendrá sus íconos en los extremos sur y norte. Las otroras rebeldes ciudades mineras -Antofagasta, Copiapó, Rancagua-Machalí- mostrarán resultados en el promedio domesticadas por el consumo, el clientelismo de sus gestiones y la dispersión de las fuerzas transformadoras.

Por cierto, aceptaré toda crítica si mi análisis está "out" y me tiraré al Cachapoal aquí cerca donde vivo o mejor aún a las quietas agua de Cerro Verde en Penco, la comuna epítome donde pernocto en mi trabajo en la U. de Concepción, la única donde la dictadura perdió en 1980 su Constitución y esta vez de nuevo se empinará cerca del 80%.

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