Con el propósito de analizar la evolución de los matrimonios del segmento poblacional de solteros y viudos desde 1990 hasta el 2011 y de los divorciados vueltos a casar desde 2005 a 2011, preparé un analisis de estadísticas de matrimonios del Registro Civil, constatando que en 2011 se celebraron 66.132 bodas, de las cuales en 15.892 de ellas uno o ambos contrayentes eran personas divorciadas vueltas a casar, lo que indica que el número de matrimonios sin contrayentes divorciados suman apenas 50.240, la cifra de matrimonios de solteros y viudos más baja desde 1990 . Estas últimas bodas registran una baja de un 7,17% entre el 2004 y 2011, disminuyendo de 54.122 a 50.240.

 

Segun este estudio, entre 1990 y 2011, la tendencia de los matrimonios de solteros y viudos se mantiene a la baja, registrándose el año pasado la cifra más baja desde principios de la década de los 90 en que se inscribieron 104.740 bodas.

  

Sumatoria de bodas de solteros y viudos entre 2005 y 2011: 366.036

Promedio anual de bodas de solteros y viudos entre 2005 y 2011: 52.290

 

Sumatoria de bodas de solteros y viudos entre 2008 y 2011: 198.625

Promedio anual de bodas de solteros y viudos entre 2008 y 2011: 49.656 

  

Con nuestro analisis confirmamos que los divorciados vueltos a casar son los que, indesmentiblemente, están aumentando las bodas anuales. Sin ellos, los matrimonios seguirían disminuyendo como lo han hecho desde hace 22 años. Así las cosas, lo paradojal es que son los que han experimentado el sufrimiento de un quiebre matrimonial los que demuestran mayor confianza en el matrimonio, marcando una clara tendencia al alza. En cambio hay cada vez menos solteros y viudos interesados en casarse. 

  

En nuestra opinión , el matrimonio ha caído en descrédito frente a las nuevas generaciones y, como proyecto de vida en común con la pareja, dado el alto índice de divorcialidad existente, hay cada vez más quienes prefieren evitarlo porque lo consideran tremendamente riesgoso y poco rentable si se divorcian.

 

Si a ello le sumamos el que nuestra sociedad exalta el individualismo y la cultura de lo desechable, no causa sorpresa que en los últimos años, de acuerdo a las estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), hayan aumentado fuertemente el número de convivientes, los hijos nacidos fuera de una unión matrimonial y los solteros.