Dicen que es la mejor U de todos los tiempos. La misma que se encarama en lo más alto del cielo con la intención de bajar la estrella número 16 y obtener un tricampeonato obteniendo así el mejor rendimiento del elenco laico e igualando al Colo Colo de Mirko Jozic  tricampeón en las temporadas1989-1990-1991 y a un campeonato de igualar al popular que dirigió Borghi y que fue campeón en los torneos de Apertura y Clausura del 2006 y 2007.

Los títulos dicen mucho, pero el juego que tiene la U es de otro planeta. Jugadores comprometidos, con amor por la camiseta. Marcelo Díaz y Charles Aránguiz dos de los ejemplos que han liderado a la U de Jorge Sampaoli en esta aventura.

Es que aunque el torneo nacional no está hecho para que los equipos chilenos disputen dos campeonatos. La U ha respondido. Si bien no pudo pasar a la final de la Libertadores, demostraron que dejaron todo en la cancha.

Sin duda lo más recordado de la U son las goleadas a su archirrival al que en menos de dos meses le convirtieron 9 goles, cuatro de ellos en la semifinal que se disputó el domingo pasado en el Nacional.

Otra cosa que ha destacado en la U es la fidelidad de la hinchada azul, que ha apoyado contra viento y marea a sus jugadores, haciendo de #lodamovuelta una de la frases más recordadas por la parcialidad azul.

Si bien, O’Higgins se ha convertido en la niña bonita de la fiesta que llega como compañero nuevo a la final del Torneo Nacional, no tiene los méritos necesarios para enfrentar a la U. La camiseta pesa y la historia también.