Esta semana apareció una escultura hallada por veraneantes en el sector de La Pesca en Iloca, generando varias hipótesis.

El mundo académico había deslizado una serie de hipótesis sobre este hallazgo, entre ellas, que podría haber sido una obra del naufragio del galeón Oriflama que encalló en la costa maulina en 1770, arrastrada durante el tsunami.

El alcalde de Licantén, Marcelo Fernández, aclaró la situación, señalando que se trata de una creación realizada antes del 27F, por un artesano que llegó a la zona.

"Es una figura que se realizó hace años atrás por un artesano que llegó a Iloca y quedó enterrada en la arena. Producto de las marejadas y movimientos del río quedó al descubierto nuevamente, pero es una construcción en cemento de una sirena y no es un hallazgo arqueológico que tenga relación con alguna embarcación perdida", consignó a Cooperativa, Marcelo Fernández.

No se descartó un lugar fijo para ubicar esta escultura de piedra y convertirla en parte del turismo de Iloca.