Nuestro actual sistema de salud a que estamos sometidos, está sustentado en dos ” pilares ” básicos. Primero es la -Libertad de Elección – que es aquella para quienes pueden pagársela y con el Médico que quieran y donde quieran. Para el resto de los Chilenos, esta libertad de elección se traduce en una negación al derecho a la salud.
[10]El segundo pilar pasa por el ” Estado Subsidiario ” el cuál está destinando una gran cantidad de los recursos del Estado a soluciones privadas que serían más “Eficientes” . Estas soluciones eficientes a los ojos de las personas que necesitan atención, pasa por las empresas y sus intereses.

Sobre esta plataforma la salud privada es la que crece más y mas, el sistema crea las Isapres y éstas a su vez una malla de prestadores privados – Laboratorios, Clínicas etc. – las que probablemente gracias a fondos públicos que son entregados a través del convenio GES y otros mecanismos.

La génesis ideológica sobre la que se armo nuestro sistema de salud pertenece a la derecha, tiempo atrás el ex-candidato presidencial de la UDI, que declaró – ” El período más exitoso de la derecha ha sido el de los últimos 25 años"

No hay generación de derecha que pueda exhibir un triunfo más notable que esta en la batalla de las ideas. Chile ha llegado al lugar de privilegio en que está porque se implementó nuestro ideario político y económico ” – tiene razón, desde su perspectiva no está equivocado, pasando por alto los otros 20 años en que la derecha impuso sus ideas, los del gobierno militar, donde nadie podía oponerse y lamentablemente para los ciudadanos de a pié en las siguientes dos décadas, la Concertación no se opuso en absoluto.
[11]Lo anterior es fundamental para entender como se armó este sistema que tiene como uno de sus principios básicos discriminar por sexo, edad, y que castiga a todos aquellos que no tienen buena salud, mientras la industria de la salud genera grandes ganancias.

Al parecer hoy día no podemos decir como lo hacíamos algún tiempo atrás – La Salud es un derecho – hoy sólo se controlan los recursos del Estado que se hacen a las clínicas privadas, con esto, se ha desmantelado el Sistema Público.

La injusta distribución de nuestros recursos por parte del Estado, es la razón que el sistema de salud pública no puede entregar a la población lo que requiere, si esto fuera de otro modo, el negocio de los privados no aparecían como ” tan eficientes ” y no obtendrían las grandes ganancias, sin las transferencias que están recibiendo del Estado.

Las ideas para mejorar la salud pueden ser variadas. Hay medidas a nivel de aspirina y pocas de fondo, con las soluciones aspirinas o tipo maquillaje se informan en las cámaras hasta con un cotillón. En el caso de las soluciones que van al fondo encienden las alertas en la industria de la salud por que ponen en peligro el poder y sus grandes ganancias.

[12]La constitución debe garantizar integralmente la salud de la población. No basta que el Estado se permita garantizar el acceder a prestadores públicos o privados, el Estado tiene la obligación de asegurar el pleno bienestar en salud a todos nosotros.

Todo esto debería llevarnos a una cobertura general o universal de la salud a la población, lo difícil de esto es que el Estado debe reconocer como el derecho al acceso, la protección financiera y de calidad para los requerimientos de salud de todos los ciudadanos.

Es duro, muy duro verificar lo mal que está pelado el chancho. El gasto en Fonasa es del 2,81 % del PIB (aporte fiscal más cotizaciones), esto para cubrir el 72,7% de la población. En caso de las Isapres el gasto no es mayor al 1,4 % del PIB
(sólo cotizaciones), cubriendo al 16,5 % de la población. Como se arman las Platas para la Salud? Familias con un gasto del bolsillo = 40%, Cotizaciones de los Trabajadores = 35% y los Impuestos con un aporte fiscal = 25%, esto es sólo un pequeñísimo canapé.
[13]La Salud en Chile está en crisis porque, se desprotege la Salud de la población por la vía del desmantelamiento de la toda la Salud Pública que, además de su sesgo inconstitucional, es uno de los más elevados gestos antipatrióticos que la ciudadanía puede advertir y demuestra un claro abandono de deberes de la autoridad de salud.

El desmantelamiento de la Salud Pública en Chile, no ha sido enfrentado, y seguirá agudizándose hasta generar una crisis del sistema sanitario en Chile.

Nuestro deber ético es potenciar la red pública de Chile terminando con las políticas que han llevado a nuestro sistema de Salud a no ser solidario, transformadondose en uno de los más segregados y desiguales del mundo.

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